Consejos y cuidados
Consejos Esenciales para el Cuidado de tu Cuchillo Shikari
- Aceita la Hoja: Aplica una capa fina de aceite mineral apto para alimentos o aceite especial para cuchillos para proteger contra la oxidación.
- Lava a Mano: Limpia el cuchillo a mano con jabón suave y agua tibia. Evita detergentes fuertes o estropajos abrasivos que puedan dañar la hoja.
- Limpieza Inmediata: Lava el cuchillo inmediatamente después de usarlo para evitar que los restos de comida se sequen sobre la hoja.
- Evita el Lavavajillas: Nunca metas cuchillos de acero Damasco en el lavavajillas. El calor, la presión del agua y los detergentes pueden dañar tanto la hoja como el mango.
- Secado Rápido: Seca el cuchillo de inmediato con un paño suave para prevenir manchas de agua y óxido.
- Evita Superficies Duras: No cortes sobre superficies duras como vidrio, cerámica o mármol, ya que pueden astillar o desafilar la hoja.
- Inspección Regular: Revisa periódicamente el cuchillo en busca de señales de desgaste, óxido o daños. Atiende cualquier problema de inmediato.
Tuviste una accidente y se Óxido tu cuchillo?
Aquí una forma de eliminarlo
Reúne los Materiales Necesarios
- Paño suave o esponja
- Jabón líquido suave para platos
- Bicarbonato de sodio
- Cepillo de dientes o cepillo de cerdas suaves
- Aceite mineral apto para uso alimentario o aceite específico para cuchillos
- Lana de acero fina o almohadilla no abrasiva (si es necesario)
Limpia el Cuchillo
Lava el cuchillo con agua tibia y jabón suave utilizando un paño o esponja. Esto eliminará suciedad superficial y residuos.
Prepara una Pasta para Eliminar el Óxido
Mezcla bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta.
Aplica la Pasta en las Áreas Oxidadas
Con un cepillo de dientes o de cerdas suaves, aplica la pasta sobre las zonas oxidadas del cuchillo. Deja actuar durante unos minutos.
Cepilla Suavemente
Usando el mismo cepillo, frota las áreas oxidadas con movimientos circulares. Hazlo con suavidad para no rayar el patrón del acero Damasco.
Enjuaga y Seca
Aclara bien el cuchillo con agua tibia para eliminar la pasta o solución de limpieza. Sécalo de inmediato con un paño suave para evitar que se oxide nuevamente.
Usa Lana de Acero Fina o Almohadilla No Abrasiva (si es necesario)
Si el óxido persiste, frota suavemente las zonas afectadas con lana de acero fina o una almohadilla no abrasiva. Sé delicado para no dañar la hoja.